2.2. El proceso de unidad europeo (1945-1992)
El nacimiento de la Comunidad Económica
Europea (CEE)
Europa tuvo que
esperar a la segunda guerra mundial (1939-1945) para apreciar en toda su
extensión el absurdo suicida al que la rivalidad nacionalista había
llevado al continente. La necesidad de algún tipo de integración europea
que marcara una nueva manera de reordenar el mapa político europeo se
hizo evidente.
Tres realidades
mostraron la necesidad de esta nueva orientación hacia la integración
europea:
-
La conciencia de
los europeos de su propia debilidad. La segunda guerra mundial había
puesto fin definitivo a la tradicional hegemonía europea en el mundo.
Las dos nuevas superpotencias, los Estados Unidos y la Unión
Soviética, tenían un poder económico, político y militar muy superior
al del heterogéneo conjunto de estados europeos.
-
La convicción de
que había que evitar por todos los medios la vuelta a un
enfrentamiento entre los estados europeos. Las dos guerras mundiales
se habían iniciado como "guerras civiles" europeas, y nuestro
continente había sido el principal campo de batalla en ambas. Se
trataba, esencialmente, de buscar un acomodo entre Francia y Alemania,
que contara con el visto bueno de EEUU. La unidad era el camino para
garantizar la paz.
-
El deseo extendido
entre muchos europeos de crear un continente más libre, justo y
próspero en el que las relaciones internacionales se desarrollaran en
un marco de concordia.
Los Estados Unidos,
a diferencia de en 1918, asumieron su responsabilidad como primera
potencia mundial e intervinieron de forma resuelta en los asuntos
europeos. Su acción en Europa se dirigió esencialmente a hacer frente a
la amenaza soviética y para ello necesitaban una Europa occidental rica
y unida. La postura americana ayudó a los políticos europeos decididos a
tomar pasos concretos e iniciar el proceso de unificación europeo.
El primer paso clave
lo dio el Ministro de Asuntos Exteriores francés,
Robert Schuman. El 9
de Mayo de 1950, propuso un plan, diseñado por
Jean Monnet, para
integrar y gestionar en común la producción franco-alemana de carbón y
acero. Esta medida de integración económica buscaba desarrollar el
acercamiento entre Francia y Alemania, alejando definitivamente el
espectro de la guerra en Europa.
La
Declaración Schuman llevó a la firma del Tratado de Paris en 1951. Con él nacía la
Comunidad Europea del Carbón y el Acero, la CECA. La Alta Autoridad
común de la CECA pasó a estar presidida por Jean
Monnet. A esta primera
comunidad europea se unieron seis países: Francia, Alemania, Italia,
Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo ("Los Seis").
El 25 de marzo de
1957, "los Seis" daban el paso definitivo y firmaban los
Tratados de
Roma por los que se creaba la Comunidad Económica Europea (CEE). El
Tratado afirmaba en su preámbulo que los estados signatarios estaban
"determinados a establecer los fundamentos de una unión sin fisuras más
estrecha entre los países europeos". Así quedaba claramente afirmado el
objetivo político de integración progresiva entre los diversos países
miembros. Más allá de este anhelo a largo plazo, la recién nacida CEE se
basó en dos pilares: la construcción de una unión aduanera y el
establecimiento de una política agrícola común.
El Tratado de Roma
significó el triunfo de las ideas "funcionalistas" de
Jean Monnet. Ante
la imposibilidad de acceder de forma inmediata a una unión política, los
europeístas optaron por buscar un proceso de integración que fuera
afectando de forma gradual a diversos sectores económicos, a la vez que
se iban creando instituciones supranacionales en las que los Estados
paulatinamente cedían competencias económicas, administrativas y, en
último caso, políticas a la Comunidad. En este momento nacieron las
principales instituciones de la CEE: la Comisión, el Consejo, la
Asamblea Europea (posteriormente el Parlamento Europeo), el Tribunal de
Justicia y el Comité Económico Social. Las competencias de estos
organismos se fueron ampliando y matizando en los diversos acuerdos y
tratados que fueron modificando el Tratado de Roma en años posteriores.
El triunfo de la democracia en Europa
occidental
De la CEE a la Unión Europea
