3. La revolución bolchevique: noviembre de
1917
La situación excepcional de la guerra, el derrumbamiento del aparato del
estado con deserciones masivas de soldados, el descrédito de las opciones
más moderadas y el activismo disciplinado de los bolcheviques explica como
una minoría marxista radical consiguió hacerse con el poder en las
capitales rusas en noviembre de 1917.
Tras muchas dudas por parte de los dirigentes bolcheviques,
Lenin se
decidió a actuar. Su partido controlaba en ese momento el Soviet de
Petrogrado y Trotsky, el otro gran líder bolchevique, que dirigía el
denominado Comité Militar Revolucionario, dio la orden de asaltar el poder
a la Guardia Roja, una milicia de soldados revolucionarios controlada por
el partido de
Lenin.
El golpe de estado del 7 de noviembre fue un éxito. El gobierno
provisional fue destituido y sus miembros huyeron o fueron arrestados.
Lenin se puso al frente de un gobierno de los Comisarios del Pueblo basado
en un partido de doscientos mil miembros que proclamaba su dominio sobre
un estado de más de ciento setenta millones de habitantes.
El Congreso de los Soviets reunido en aquel momento decidió apoyar el
golpe de estado y aceptar el nuevo gobierno. Muchos mencheviques y
socialistas revolucionarios protestaron y dimitieron antes de aprobar un
golpe de estado ilegal. Trotsky les despidió así: “Sois unos penosos
individuos aislados; estáis corruptos; ya no pintáis nada. Marchad ahora
mismo a donde pertenecéis, ¡al vertedero de la historia!”.
Nada más llegar al poder, el nuevo ejecutivo aprobó dos decretos con los
que buscaba el apoyo de las clases trabajadores:
Decreto de la
paz, en el que se proponía a todos los contendientes una inmediata paz sin
anexiones ni reparaciones. De hecho, los bolcheviques firmaron el
armisticio con Alemania en diciembre de ese año.
Decreto de la
tierra, estableciendo la expropiación de los terratenientes y el reparto
de la tierra entre los campesinos.
Lenin
trataba así de afianzar su poder. No pudo evitar en contra de su voluntad
que se celebrasen las prometidas elecciones a la Asamblea Constituyente.
El resultado fue claro. Los bolcheviques solo consiguieron un cuarto de
los diputados en una asamblea donde los socialistas revolucionarios eran
mayoritarios. La respuesta del gobierno de los Comisarios del Pueblo fue
fulgurante: la Guardia Roja disolvió la Asamblea el 5 de enero de 1919. En
adelante, el gobierno de
Lenin basó la legitimidad de su gobierno en los
Soviets, controlados férreamente por los bolcheviques. Se trataba de
justificar la dictadura comunista y presentarla como una democracia basada
en los Soviets.
Desde un principio, los comunistas, como empezaban a ser denominados los
bolcheviques, fueron estableciendo las bases de la dictadura. En diciembre
de 1917, antes de la disolución de la Asamblea, un decreto había creado la
Checa, la policía política, dirigida por Felix Dzerzhinsky. Las demás
fuerzas políticas, incluyendo a mencheviques y socialistas
revolucionarios, fueron prohibidas y perseguidas.
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Introducción
La autocracia zarista
La revolución de marzo de 1917
La revolución bolchevique de noviembre de 1917
La guerra civil y el comunismo de guerra
El nuevo estado soviético
La sucesión de Lenin
La dictadura de Stalin
Los planes quinquenales y la colectivización
de la agricultura
El estalinismo: una dictadura totalitaria
Una sociedad modelada por el terror
Conclusión
Textos históricos
Cuestionarios y ejercicios
Historia del mundo en el siglo XX
Historia de las relaciones internacionales
en el siglo XX
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