Comité creado por iniciativa francesa, bajo fuerte presión diplomática del
gobierno británico, cuyo objetivo fue evitar la intervención extranjera en la
guerra civil española. El 8 de agosto de 1936, Italia y Alemania se adhirieron
al pacto.
De ahí en adelante, hasta 27 países europeos, incluyendo la URSS, se
adhirieron al pacto.
La política de no intervención fue una gran farsa diplomática. Mientras las
potencias democráticas, Gran Bretaña y Francia, se abstuvieron de intervenir
en la guerra civil, Alemania e Italia apoyaron de manera sistemática y
decisiva a la España de Franco. Así mismo, la Unión Soviética envió ayuda a la
España republicana, no respetando los compromisos de no intervención.
El recelo en el Foreign Office ante el sesgo de los acontecimientos en la
España republicana y la aplicación de los principios de la política de
apaciguamiento están en el origen de esta política.