A diferencia de otros países ocupados por el Ejército Rojo, hubo que esperar
más de tres años para que se estableciera una "democracia popular" en
Checoslovaquia. A principios de 1948, Benes presidía un gobierno de coalición
entre los comunistas, que habían obtenido un 38% de los votos en las
elecciones de 1945, y diversos partidos demócratas. El gobierno estaba
presidido por un socialdemócrata y entre los ministros destacaba Jan Masaryk,
hijo del héroe de la independencia nacional, quien detentaba la cartera de
Exteriores.
Sin embargo, la agudización de las tensiones internacionales y la evidencia
que que en las elecciones que se iban a celebrar en la primavera de 1948 el PC
iba a perder apoyo de forma significativa precipitaron el golpe de estado
comunista.
Con la bendición de Stalin, el líder comunista checoslovaco Klement Gottwald
declaró el 24 de febrero la huelga general. Se crearon "Comités de Acción" por
todo el país que, apoyados por una "Milicia de Trabajadores" acabaron pronto
con cualquier resistencia democrática.
El 25 de febrero, Benes tuvo que aceptar la constitución de un nuevo gobierno
dominado por los comunistas. El 10 de mayo, Jan Masaryk cae por una ventana y
muere. ¿Asesinato político? ¿Suicidio? Aún no se ha dado una respuesta.
Benes abandonó la presidencia en mayo y en junio de 1948 los liberales fueron
expulsados del gobierno. Checoslovaquia era ya una "democracia popular".
La repercusión del Golpe de Praga en Occidente fue enorme. La guerra fría era
una ya una plena realidad.