Dumbarton Oaks es una mansión en Georgetown, Washington D.C., donde
representantes de China, la URSS, EE.UU. y el Reino Unido se reunieron para
formular propuestas para una organización mundial que finalmente fue la
Organización de las Naciones Unidas.
Esta Conferencia fue el primer paso importante para cumplir uno de los
apartados de la Declaración de la Conferencia de Moscú en 1943, donde se
reconocía la necesidad de crear una organización tras la guerra que
sustituyera a la Sociedad de Naciones. Las propuestas aprobadas en Dumbarton
Oaks (Propuestas para el establecimiento de una Organización General
Internacional) no constituyeron un borrador definitivo para el proyecto de la
ONU. No se alcanzó un acuerdo en aspectos tan importantes como el sistema de
voto en el Consejo de Seguridad o si las repúblicas que constituían la URSS
serían miembros de pleno derecho de la la organización. Estos temas se
solucionaron en la Conferencia de Yalta.
Fue el primer paso que llevó a las negociaciones que culminaron en la
Conferencia de San Francisco de la que nació las Naciones Unidas en 1945.