El mariscal Pétain, héroe francés en la batalla de Verdún durante la primera
guerra mundial, accedió a la jefatura del gobierno el 16 de junio de 1940, en
pleno colapso del ejército francés tras el ataque alemán. Este anciano de 84
años pidió el armisticio a Alemania. Estaba convencido que sólo mediante la
colaboración con Alemania podría rescatar a su país de la ruina que había
supuesto la derrota de 1940.
Estableció un estado autoritario con capital en Vichy en el tercio de
Francia que quedó libre de la ocupación alemana tras el armisticio.
Se enfrentó a la política de colaboración estrecha con Hitler impulsada por
su vice primer ministro Pierre Laval y le destituyó en diciembre de 1940,
reemplazándole por el almirante Darlan. Intentó aplicar una política exterior
de neutralidad, basado en dilatar la adopción de cualquier tipo de compromiso
hasta que los acontecimientos bélicos decidieran la suerte de la guerra.
En abril de 1942, los alemanes forzaron a Pétain a nombrar como primer
ministro a Laval, en adelante, Pétain, aunque mantuvo su título de Jefe del
Estado, pasó a ser una figura decorativa en el régimen de Vichy. Intentó, sin
éxito, aproximarse de forma secreta a los aliados, a la vez que oficialmente
mantenía una postura contraria.
Fue juzgado tras la guerra y condenado a muerte por su comportamiento tras
1940. De Gaulle conmutó inmediatamente la sentencia por la cadena perpetua.
Murió a la edad de 95 años en una fortaleza de la isla de Yeu en el litoral
atlántico francés.