Tras luchar en la primera guerra mundial, MacArthur, ascendió a general y fue
seleccionado como jefe del estado mayor en 1930. No dudó en mandar a las
tropas contra antiguos veteranos de la Gran Guerra que protestaban exigiendo
mejores condiciones de vida en 1932 en Washington. De 1935 a 1941 estuvo
destinado en Filipinas, aunque en 1937 abandonó el ejército.
Vuelto al servicio en 1941 tras el ataque de Pearl Harbor
fue uno de los principales generales norteamericanos en la guerra del
Pacífico, destacando esencialmente en la campaña de Filipinas, donde había
prometido volver tras ser expulsado por el ataque japonés en 1942. Fue
encargado de representar a los EE.UU. en la ceremonia de rendición de Japón el
2 de septiembre de 1945.
Como comandante en jefe de las tropas de ocupación
norteamericanas en Japón de 1945 a 1951, dirigió la desmilitarización del
país, la redacción de una constitución democrática y emprendió importantes
reformas en el terreno educativo, laboral, sanitario y de los derechos de la
mujer. También llevó a cabo una reforma agraria.
Al estallar la guerra de Corea fue nombrado jefe de las
tropas de las Naciones Unidas. Decidido a llevar una guerra total contra Corea
del Norte y China, planteándose incluso el uso del arma nuclear, fue
destituido por el presidente Truman en abril de 1951 por su retirado
enfrentamiento con las instrucciones de la autoridad civil. Retorno a EE.UU. y
vivió en Nueva York hasta su fallecimiento.